2 Cuando se disponía a entrar en la residencia real de sus padres, el
ejército apresó a Antíoco y a Lisias para llevarlos a su presencia.
3 Al saberlo, dijo: «No quiero ver sus caras.»
4 El ejército los mató y Demetrio se sentó en su trono real.
5 Entonces todos los hombres sin ley e impíos de Israel acudieron a
él, con Alcimo al frente, que pretendía el sumo sacerdocio.
6 Ya en su presencia, acusaron al pueblo diciendo: «Judas y sus
hermanos han hecho perecer a todos tus amigos y a nosotros nos han
expulsado de nuestro país.